La misteriosa muerte de Hitler
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Re: La misteriosa muerte de Hitler
Las incognitas continuan:
"Curiosamente, el mèdico que le atendiò los ùltimos dìas en el refugio bajo tierrano era uno de sus habituales. El doctor Stumpfegger era un teniente coronel de los cuerpos mèdicos de las SS, que fue nombrado mèdico del Fuhrer a finales de 1944. Este mèdico era especialista en lo que èl llamaba "operaciòn de cuerda de seda". Mediante esta operaciòn, cuyos detalles interesaron despuès vivamente a los americanos, Stumpfegger habìa realizado muchos experimentos monstruosos en el siniestro campo de concentraciòn de Ravensbruck ,dejando a un destacado nùmero de prisioneros en estado paralìtico.
Posteriormente trataba de hacerlos volver a su estado normal con otras intervenciones quirùrgicas.Parece ser que este mèdico habìa tenido èxito en bastantes de sus operaciones. Tanto que incluso logrò provocar ciertas paràlisis parciales en el cerebro de sus vìctimas, encontrando la manera de curarlas en alguno de los casos.
La importancia de este personaje es clave si pensamos en los llamados "dobles" de Hitler. El cìrculo interno y de amistades del Fuhrer conocìa la existencia de esos personajes.
Hitler llevaba usàndolos desde las olimpiadas de Munich en 1936.Cuando habìa algùn caso protocolario al que no deseaba asistir o era excesivamente peligroso enviaba a uno de sus tres dobles (se decìa que tenìa màs).
De las varias decenas de cadàveres encontrados tanto en el interior del bunker como en el jardìn exterior, donde supuestamente se encontraron los restos de Hitler, cuatro correspondìan a dobles del mismo.
Estos cuerpos trajeron de cabeza a los investigadores rusos para lograr identificar positivamente el destino del canciller alemàn.
¿Podrìa Stumpfegger haber realizado su famosa "operaciòn de cuerda de seda" con alguno de los dobles?"
Tambièn hay otro dato interesante, y es que antes de tomar las capsulas de cianuro, y recibir el disparo letal (como supuestamente habìa ordenado Hitler le fuera ejecutado), hubo un forcejeo fìsico entre "Hitler y su esposa", hasta que ellos "decidieron" aceptar las capsulas de cianuro.
¿Porque se habrìa resistido Hitler, si esa habìa sido su decisiòn, la de suicidarse?.
"Curiosamente, el mèdico que le atendiò los ùltimos dìas en el refugio bajo tierrano era uno de sus habituales. El doctor Stumpfegger era un teniente coronel de los cuerpos mèdicos de las SS, que fue nombrado mèdico del Fuhrer a finales de 1944. Este mèdico era especialista en lo que èl llamaba "operaciòn de cuerda de seda". Mediante esta operaciòn, cuyos detalles interesaron despuès vivamente a los americanos, Stumpfegger habìa realizado muchos experimentos monstruosos en el siniestro campo de concentraciòn de Ravensbruck ,dejando a un destacado nùmero de prisioneros en estado paralìtico.
Posteriormente trataba de hacerlos volver a su estado normal con otras intervenciones quirùrgicas.Parece ser que este mèdico habìa tenido èxito en bastantes de sus operaciones. Tanto que incluso logrò provocar ciertas paràlisis parciales en el cerebro de sus vìctimas, encontrando la manera de curarlas en alguno de los casos.
La importancia de este personaje es clave si pensamos en los llamados "dobles" de Hitler. El cìrculo interno y de amistades del Fuhrer conocìa la existencia de esos personajes.
Hitler llevaba usàndolos desde las olimpiadas de Munich en 1936.Cuando habìa algùn caso protocolario al que no deseaba asistir o era excesivamente peligroso enviaba a uno de sus tres dobles (se decìa que tenìa màs).
De las varias decenas de cadàveres encontrados tanto en el interior del bunker como en el jardìn exterior, donde supuestamente se encontraron los restos de Hitler, cuatro correspondìan a dobles del mismo.
Estos cuerpos trajeron de cabeza a los investigadores rusos para lograr identificar positivamente el destino del canciller alemàn.
¿Podrìa Stumpfegger haber realizado su famosa "operaciòn de cuerda de seda" con alguno de los dobles?"
Tambièn hay otro dato interesante, y es que antes de tomar las capsulas de cianuro, y recibir el disparo letal (como supuestamente habìa ordenado Hitler le fuera ejecutado), hubo un forcejeo fìsico entre "Hitler y su esposa", hasta que ellos "decidieron" aceptar las capsulas de cianuro.
¿Porque se habrìa resistido Hitler, si esa habìa sido su decisiòn, la de suicidarse?.
Marina
Re: La misteriosa muerte de Hitler
"La mañana del 30 de abril de 1945 amanecìa en un Berlìn cuyo cielo estaba encapotado por el humo y las llamaradas de las explosiones, siendo testigo de una lucha en la que medio millòn de berlineses atrapados y sin salida morirìan defendiendo los ùltimos metros del lll Reich. A media mañana los tanques sovièticos se encontraban a escasos 200 metros del bùnker de Hitler. A pesar de que màs de 600 personas -en su mayor parte SS franceses- defienden el bùnker y la cancillerìa del lll Reich (que se halla al lado) todo està perdido y Hitler decide morir. En su interior, el movimiento del personal era incesante. El mèdico de Hitler llegaba con un maletìn que contenìa el cianuro mortal que acabarìa con la vida del dictador. Mientras tanto, en las cercanìas del bùnker, Kempka (chofer de Hitler) y cuatro miembros de las SS conseguìan a duras penas, y jugàndose la vida, robar 180 litros de gasolina a los rusos. Con ese combustible se quemarìan los cuerpos de Hitler y Eva Braun.
Hitler, junto con su amante, se despide de sus màs allegados colaboradores, Goebbels, Bormann, Krebs, etc, y pide que se desaloje la segunda planta del edificio, encerràndose en su habitaciòn. Al mediodìa, cuando todos dan por hecho que el suicidio està consumado, Goebbels asiste incrèdulo a la reapariciòn del Fhurer -esta vez sin Eva Braun-, que pide que le sirvan la comida. Concretamente un buen plato de espaguetis que Hitler degusta con aparente buen humor, mientras habla de los viejos tiempos como si nada estuviera ocurriendo.Despuès de ello, Hitler vuelve a su habitaciòn, son las 15:15.
A las 15:30 una persona, cuya identidad es discutible, pero que posiblemente sea Goebbels, Bormann o Linge (su ayudante personal) se acerca a la habitaciòn y abre la puerta entablando una dura discusiòn y llegando a forcejear fisicamente con Hitler y Braun que, finalmente ,deciden tomar las càpsulas de cianuro.Probablemente, y debido a que Hitler era un gran adicto a los estupefacientes, no muere a causa del veneno, por lo que el personaje dispara el tiro de gracia final.
Horas màs tarde y envueltos en una alfombra grisàcea, los cadàveres son llevados hacia la salida trasera del bùnker donde son incinerados".
No hay mucha concordancia entre el humor que Hitler manifestò en el almuerzo con el forecjeo fìsico previ oa su muerte. Ni tampoco que aceptara el cianuro, como habìa sido su voluntad, tras un forcejeo. Esto parece contradictorio.
Hitler, junto con su amante, se despide de sus màs allegados colaboradores, Goebbels, Bormann, Krebs, etc, y pide que se desaloje la segunda planta del edificio, encerràndose en su habitaciòn. Al mediodìa, cuando todos dan por hecho que el suicidio està consumado, Goebbels asiste incrèdulo a la reapariciòn del Fhurer -esta vez sin Eva Braun-, que pide que le sirvan la comida. Concretamente un buen plato de espaguetis que Hitler degusta con aparente buen humor, mientras habla de los viejos tiempos como si nada estuviera ocurriendo.Despuès de ello, Hitler vuelve a su habitaciòn, son las 15:15.
A las 15:30 una persona, cuya identidad es discutible, pero que posiblemente sea Goebbels, Bormann o Linge (su ayudante personal) se acerca a la habitaciòn y abre la puerta entablando una dura discusiòn y llegando a forcejear fisicamente con Hitler y Braun que, finalmente ,deciden tomar las càpsulas de cianuro.Probablemente, y debido a que Hitler era un gran adicto a los estupefacientes, no muere a causa del veneno, por lo que el personaje dispara el tiro de gracia final.
Horas màs tarde y envueltos en una alfombra grisàcea, los cadàveres son llevados hacia la salida trasera del bùnker donde son incinerados".
No hay mucha concordancia entre el humor que Hitler manifestò en el almuerzo con el forecjeo fìsico previ oa su muerte. Ni tampoco que aceptara el cianuro, como habìa sido su voluntad, tras un forcejeo. Esto parece contradictorio.
Marina
Re: La misteriosa muerte de Hitler
"La tarde del 22 de abril, quince altos oficiales se congregaban junto a una mesa de màrmol, llegando a estar en la estancia hasta veintiocho personajes de poca importancia que entraban o salìan del bùnker.La sala estaba atestada de mapas. En ese momento, una granada rusa de gran calibre sacudiò el techo del edificio subterràneo en medio de la conferencia. Todo el personal esperaba la decisiòn de Hitler de partir hacia el sur, al "reducto nacional" situado entre las montañas de Baviera y Austria. Teòricamente allì se podrìa resistir durante meses.
Entonces el general Krebs dijo que la situaciòn era crìtica -no querìa dar la impresiòn de que todo estaba perdido-Como resultado, Hitler ordenò que la mayor parte de su cuartel general se trasladase a Berchtesgaden, dejando en Berlin solo un pequeño grupo del ejèrcito, la armada y la aviaciòn. Asì pues, partieron varios coches llenos de mujeres y niños, que lograron burlar el cerco ruso y llegar hasta unos aviones, en el cercano aeropuerto de Gatow.No habìa entonces tropas regulares de la Wehrnacht y solo quedaban unidades de Volksgranadiers y Volksturners, o sea, ancianos soldados no combatientes y fuerzas improvisadas dependientes, lavaplatos, camareros, etc.
El ejetreo en el interior del bùnker era indescriptible.
Continuamente llegaba gente a la carrera diciendo que los rusos estaban cada vez màs cerca. Alrededor de las cinco de la tarde se escucharon con toda claridad varias explosiones de granadas en la puerta abierta del edificio. Hitler ordenò cerrar la pesada puerta de acero.
Una de las decenas de testigos de esos ùltimos dìas fue Gerhardt Herrgeselle, taquìgrafo personal de Hitler, cuya misiòn era permanecer con el Fuhrer incluso en sus conferencias màs secretas. Esa tarde deberìa tomar nota de la reuniòn en el bùnker. Segùn èl, Hitler llevaba pantalones negros, guerrera gris, cuello blanco y corbata negra. No habìa cambiado su bigote, salpicado de hebras grises, pero era menos abundante el mechòn de cabello que le caìa sobre la frente.
Tenìa hinchado y descolorido el rostro, antes tostado por el sol, y los ojos estaban pesados por la falta de sueño.
En la sala estaban Jodl, Keitel y Bormann, màximos mandatarios nazis. La escena parecìa màs propia de una reuniòn de pistoleros acorralados, durando ùnicamente veinte minutos. Hitler dijo " veo que todo està perdido.Permanecerè en Berlìn. Caerè aquì, en la cancillerìa.De esta manera puedo servir mucho mejor al pueblo alemàn.Serìa insensato proseguir la lucha." Aquellos que le rodeaban le dijeron que habìa "prometido luchar hasta que quedase un palmo de terreno".
Esto significaba retirarse a las montañas alpinas del sur. Sin embargo, Hitler insistiò : "Me quedarè aquì. Todo està perdido". Fue el comienzo del bullicio. Todos empezaron a hablar al mismo tiempo. Hitler, golpeò la mesa de màrmol con el puño: "Silencio! Aquì hablo yo!" Aprovechando la tranquilidad monentànea, les dijo con voz enèrgica : "fuera, fuera. Vàyanse al sur de Alemania. Yo me quedarè aquì"
Esto obviamente, pudo haber sido dicho y ejecutado por un doble de Hitler.
Nada prueba que fuera el mismo Hitler quien dijera todo esto.
Entonces el general Krebs dijo que la situaciòn era crìtica -no querìa dar la impresiòn de que todo estaba perdido-Como resultado, Hitler ordenò que la mayor parte de su cuartel general se trasladase a Berchtesgaden, dejando en Berlin solo un pequeño grupo del ejèrcito, la armada y la aviaciòn. Asì pues, partieron varios coches llenos de mujeres y niños, que lograron burlar el cerco ruso y llegar hasta unos aviones, en el cercano aeropuerto de Gatow.No habìa entonces tropas regulares de la Wehrnacht y solo quedaban unidades de Volksgranadiers y Volksturners, o sea, ancianos soldados no combatientes y fuerzas improvisadas dependientes, lavaplatos, camareros, etc.
El ejetreo en el interior del bùnker era indescriptible.
Continuamente llegaba gente a la carrera diciendo que los rusos estaban cada vez màs cerca. Alrededor de las cinco de la tarde se escucharon con toda claridad varias explosiones de granadas en la puerta abierta del edificio. Hitler ordenò cerrar la pesada puerta de acero.
Una de las decenas de testigos de esos ùltimos dìas fue Gerhardt Herrgeselle, taquìgrafo personal de Hitler, cuya misiòn era permanecer con el Fuhrer incluso en sus conferencias màs secretas. Esa tarde deberìa tomar nota de la reuniòn en el bùnker. Segùn èl, Hitler llevaba pantalones negros, guerrera gris, cuello blanco y corbata negra. No habìa cambiado su bigote, salpicado de hebras grises, pero era menos abundante el mechòn de cabello que le caìa sobre la frente.
Tenìa hinchado y descolorido el rostro, antes tostado por el sol, y los ojos estaban pesados por la falta de sueño.
En la sala estaban Jodl, Keitel y Bormann, màximos mandatarios nazis. La escena parecìa màs propia de una reuniòn de pistoleros acorralados, durando ùnicamente veinte minutos. Hitler dijo " veo que todo està perdido.Permanecerè en Berlìn. Caerè aquì, en la cancillerìa.De esta manera puedo servir mucho mejor al pueblo alemàn.Serìa insensato proseguir la lucha." Aquellos que le rodeaban le dijeron que habìa "prometido luchar hasta que quedase un palmo de terreno".
Esto significaba retirarse a las montañas alpinas del sur. Sin embargo, Hitler insistiò : "Me quedarè aquì. Todo està perdido". Fue el comienzo del bullicio. Todos empezaron a hablar al mismo tiempo. Hitler, golpeò la mesa de màrmol con el puño: "Silencio! Aquì hablo yo!" Aprovechando la tranquilidad monentànea, les dijo con voz enèrgica : "fuera, fuera. Vàyanse al sur de Alemania. Yo me quedarè aquì"
Esto obviamente, pudo haber sido dicho y ejecutado por un doble de Hitler.
Nada prueba que fuera el mismo Hitler quien dijera todo esto.
Marina
Re: La misteriosa muerte de Hitler
Y las supuestas evidencias del cadaver de Hitler, sabemos que no son en absoluto contundentes. El propio Stalin nunca estuvo conforme con esto.
"El 2 de mayo llegan al bùnker los primeros sovièticos, se trata del grupo 79 de la Smersch, que es el cuerpo de inteligencia militar de Stalin y probablemente el màs brutal en sus mètodos. Al frente del mismo està el teniente coronel Ivan Klimenko, que tenìa como misiòn encontrar el cuerpo de Hitler y sus colaboradores.
Ràpidamente encuentran los restos del general Krebs, Goebbels yt su familia, que han sido envenenados y quemados. La operaciòn mito, como se denomina a la investigaciòn llevada a cabo por los sovièticos para la bùsqueda de los restos en el bùnker, llega a encontrar hasta 23 cadàveres, uno de ellos, que presenta herida de bala en la cabeza y està casi intacto, tiene un asombroso parecido con el de Hitler, pero las pruebas posteriores revelarìan que se trataba de uno de sus dobles.
Concretamente uno de los pinches de cocina.
El punto culminante llegarìa el 4 de mayo, cuando encontraron el cuerpo de una mujer y un hombre calcinados en el interior de una zanja que habìa en el patio exterior del bùnker. Metidos en cajas de madera para municiòn, y llevados al cuartel general de la Smersch, comienza la autopsia de los cuerpos.
Al cadàver del hombre ,presuntamente el de Adolf Hitler, le falta parte del cràneo y no se encuentra herida de bala alguna. Tambièn se hallan restos de cristales en su boca y en la garganta, ademàs de tener la punta de la lengua fuertemente encajada entre los dientes. A su vez, da muestras de haber ingerido una alta dosis de cianuro, y se le diagnostica una anormalidad de nacimiento que consiste en la falta de uno de los testìculos.
El dìa 11 de mayo, asesorados por A. Heusermann, ayudante del dentista de Hitler, se encuentran sus radiografìas dentales en los archivos de la Cancillerìa. Estos dan la prueba definitiva de la autopsia. En el telegrama que se envìa a Stalin no dejan lugar a dudas: han encontrado el cuerpo de Adolf Hitler.
Meses despuès comienza una peregrinaciòn de esos restos por diversas ciudades (Buch y Rathenow) hasta que en febrero de 1946 se entierran finalmente en Magdeburgo tal y como cuenta Vasili Orlovsky, ex agente de la Smersch que participò en dichas operaciones.Pero Stalin jamàs quedarà satisfecho con las pruebas y los restos seràn exhumados al menos dos veces para volver a realizar las autopsias."
"El 2 de mayo llegan al bùnker los primeros sovièticos, se trata del grupo 79 de la Smersch, que es el cuerpo de inteligencia militar de Stalin y probablemente el màs brutal en sus mètodos. Al frente del mismo està el teniente coronel Ivan Klimenko, que tenìa como misiòn encontrar el cuerpo de Hitler y sus colaboradores.
Ràpidamente encuentran los restos del general Krebs, Goebbels yt su familia, que han sido envenenados y quemados. La operaciòn mito, como se denomina a la investigaciòn llevada a cabo por los sovièticos para la bùsqueda de los restos en el bùnker, llega a encontrar hasta 23 cadàveres, uno de ellos, que presenta herida de bala en la cabeza y està casi intacto, tiene un asombroso parecido con el de Hitler, pero las pruebas posteriores revelarìan que se trataba de uno de sus dobles.
Concretamente uno de los pinches de cocina.
El punto culminante llegarìa el 4 de mayo, cuando encontraron el cuerpo de una mujer y un hombre calcinados en el interior de una zanja que habìa en el patio exterior del bùnker. Metidos en cajas de madera para municiòn, y llevados al cuartel general de la Smersch, comienza la autopsia de los cuerpos.
Al cadàver del hombre ,presuntamente el de Adolf Hitler, le falta parte del cràneo y no se encuentra herida de bala alguna. Tambièn se hallan restos de cristales en su boca y en la garganta, ademàs de tener la punta de la lengua fuertemente encajada entre los dientes. A su vez, da muestras de haber ingerido una alta dosis de cianuro, y se le diagnostica una anormalidad de nacimiento que consiste en la falta de uno de los testìculos.
El dìa 11 de mayo, asesorados por A. Heusermann, ayudante del dentista de Hitler, se encuentran sus radiografìas dentales en los archivos de la Cancillerìa. Estos dan la prueba definitiva de la autopsia. En el telegrama que se envìa a Stalin no dejan lugar a dudas: han encontrado el cuerpo de Adolf Hitler.
Meses despuès comienza una peregrinaciòn de esos restos por diversas ciudades (Buch y Rathenow) hasta que en febrero de 1946 se entierran finalmente en Magdeburgo tal y como cuenta Vasili Orlovsky, ex agente de la Smersch que participò en dichas operaciones.Pero Stalin jamàs quedarà satisfecho con las pruebas y los restos seràn exhumados al menos dos veces para volver a realizar las autopsias."
Marina
Re: La misteriosa muerte de Hitler
Diversas fuentes occidentales han informado de que el cadáver en la foto era el doble de Hitler (o doppelganger), un hombre llamado Gustav, que fue ejecutado con un disparo en la frente. Algunos dan su nombre como Gustav Weber, mientras que otros dicen que fue Gustav Weler. No se hicieron nuevos intentos para identificarlo. Por el contrario, ahora circulan en Rusia informes de que un actor, Andreas Kronstaedt, fue el imitador que habria muerto voluntariamente en lugar de Hitler. Este fue el tema de la película de 1996, Conversación con la bestia, dirigida por uno de los seguidores de Fassbinder, Armin Mueller-Stahl. Mientras tanto, en Alemania alguna sospecha todavía apunta a Julius Schreck, quien fue el conductor favorito de Hitler y miembro del partido desde 1921. De vez en cuando actuó como doble de Hitler debido a su semejanza. Según algunos informes, Schreck murió en un accidente de tráfico en 1936. Otros informes dicen que murió de una fiebre por un absceso dental. Para confundir más las cosas, la revista Time escribió una vez que el presunto doble de Hitler era Heinrich Bergner quien fue muerto en julio de 1944 cuando una bomba o granada de mano explotó debajo de la mesa de Hitler. Otras publicaciones decían que un taquígrafo llamado Berger murió cuando el coronel Claus Schenk Graf von Stauffenberg colocó una bomba bajo la silla de Hitler el 20 de julio de 1944, en su cuartel general en Prusia Oriental. Algunas fuentes han extrañamente sugerido que el cadáver quemado en el jardín de la Cancillería fue el de SS-Gruppenfuehrer Hermann Fegelein, el marido de la hermana de Eva Braun, Gretl, quien fue despojado de su rango por cometer traición y baleado fuera del búnker de Berlín, dos días antes del suicidio de Hitler.
“Los rumores comenzaron a circular acerca de un doble de Hitler. Se suponía que debía tener un total parecido, y él fue entrenado para “ser” Hitler y supuestamente iba a morir como un mártir en el campo de batalla y así Hitler podría ser glorificado sin haber muerto “- The New York Times 19 de abril 1945.
Los erráticos rumores acerca de los dobles de Hitler no tardaron en ser aceptados por muchos como hechos. De acuerdo a un informe: “A los dobles se les dio instrucción sobre la voz y el movimiento, y ellos dominaban el suave voz de conversación de Hitler y su caminar particular. Sus caras y piezas dentales fueron modificados, e incluso sus espinas se rompieron en el mismo lugar donde Hitler había sido herido en la Primera Guerra Mundial. La eficiencia alemana no dejó nada al azar. Pero lo que ninguno de estos doppelgangers podría esperar copiar, fue el hipnótico y carismático estilo de Hitler de hablar en público. Su habilidad para convencer a una multitud nunca había sido igualada. Los dobles podrían ser buenos para las apariciones públicas, las fiestas, o tal vez las reuniones o sesiones informativas donde no se esperaba que Hitler tuviera mucha interacción con sus subordinados. “
Los dobles también serían buenos para morir en lugar de Hitler, llegado el caso. Cuando la revista Newsweek publicó un artículo titulado El doble de Adolf Hitler, en su edición del 13 de marzo 1939, los editores estaban sólo repitiendo una opinión que ya era ampliamente reconocida por los aliados. Según un artículo reciente de Rusia “, Goebbels había contratado a seis dobles para suplantar a Hitler por razones de seguridad y para apariciones públicas. Después de la capitulación del Tercer Reich, Hitler tuvo que morir por el bien de la reivindicación. No puede haber duda de su muerte “.
“Los rumores comenzaron a circular acerca de un doble de Hitler. Se suponía que debía tener un total parecido, y él fue entrenado para “ser” Hitler y supuestamente iba a morir como un mártir en el campo de batalla y así Hitler podría ser glorificado sin haber muerto “- The New York Times 19 de abril 1945.
Los erráticos rumores acerca de los dobles de Hitler no tardaron en ser aceptados por muchos como hechos. De acuerdo a un informe: “A los dobles se les dio instrucción sobre la voz y el movimiento, y ellos dominaban el suave voz de conversación de Hitler y su caminar particular. Sus caras y piezas dentales fueron modificados, e incluso sus espinas se rompieron en el mismo lugar donde Hitler había sido herido en la Primera Guerra Mundial. La eficiencia alemana no dejó nada al azar. Pero lo que ninguno de estos doppelgangers podría esperar copiar, fue el hipnótico y carismático estilo de Hitler de hablar en público. Su habilidad para convencer a una multitud nunca había sido igualada. Los dobles podrían ser buenos para las apariciones públicas, las fiestas, o tal vez las reuniones o sesiones informativas donde no se esperaba que Hitler tuviera mucha interacción con sus subordinados. “
Los dobles también serían buenos para morir en lugar de Hitler, llegado el caso. Cuando la revista Newsweek publicó un artículo titulado El doble de Adolf Hitler, en su edición del 13 de marzo 1939, los editores estaban sólo repitiendo una opinión que ya era ampliamente reconocida por los aliados. Según un artículo reciente de Rusia “, Goebbels había contratado a seis dobles para suplantar a Hitler por razones de seguridad y para apariciones públicas. Después de la capitulación del Tercer Reich, Hitler tuvo que morir por el bien de la reivindicación. No puede haber duda de su muerte “.
Marina
Re: La misteriosa muerte de Hitler
LA MUERTE DE LA QUE AÚN SE ESPECULA
En abril del 2000, los rusos han tratado de impresionar al mundo mostrando en una exposición una minúscula pieza craneana con un agujero "de bala", perteneciente según ellos a Adolf Hitler.
Es lo más parecido a los restos de Hitler que alguna vez se han mostrado al mundo, luego de años de hablar de las "comprobadas" pruebas dentarias, fotografías del cuerpo completo y semicalcinado del Führer, entre otras cosas.
Se han presentado al público varias fotografías del "cadáver de Hitler" a lo largo de la historia; en algunas aparece quemado, en otras sin lesiones aparentes y en la que mostramos aquí, con rastros de un presunto proyectil (los historiadores que aseguran su muerte no están de acuerdo en si se suicidó de un tiro, tragando una pastilla de cianuro o hasta ambas cosas).
De cualquier modo resulta bastante raro que algunas de las imágenes hayan sido fotografiadas, según la versión oficial, por los mismos alemanes que, según el plan, intentaban hacer desaparecer el cuerpo del Führer para esconder su muerte.
Entre 1999 y el 2000 se filtró una noticia extraña: un área del famoso bunker de Berlín en donde Hitler se habría quitado la vida, y que fuera descubierta desde hacía décadas, había sido mantenida en secreto por las autoridades aliadas durante todos estos años. Alegaron un temor de que el lugar se convirtiera en sitio de peregrinaje para neonazis. Sin embargo, la sensación que queda claramente es que, a 55 años de la supuesta muerte del Führer en Berlín, aún quedan cosas desconocidas a los ojos de las muchedumbres.
Los rusos alegaron haber descubierto, en su momento, varios cuerpos medio enterrados con las características de Hitler, los llamados "doppelganger" del Führer.
Algunos creen que tenía varios de estos "dobles" y que uno de ellos fue el que murió en el famoso atentado explosivo en su contra en 1944, del que "sobrevivió milagrosamente" según se dijo.
El oficial soviético Anatoli Klimenko, por ejemplo, uno de los principales encargados de la toma del Reichstag el 9 de Mayo de 1945, declaró que el cadáver supuestamente perteneciente a Hitler calzaba medias tejidas de lana que el Führer siempre se negó a utilizar en vida, pues las detestaba.
Por su parte, el mariscal Zhukov negó públicamente la versión oficial rusa de haber encontrado con seguridad el cuerpo de Hitler. Sobre el verdadero paradero de Hitler, declaró:
"Mi opinión personal es que se encuentra en algún punto de Europa, tal vez en España."
Documentos rusos publicados más de cuarenta años después de la guerra, aseguraban que los cuerpos de Hitler, Eva Braun y la familia Goebbels fueron totalmente calcinados luego de ser encontrados, y sus cenizas esparcidas por el aire el 5 de abril de 1970, lo que no coincide con la actual versión de Moscú al exponer los "restos de Hitler" que hemos señalado.
Es lo más parecido a los restos de Hitler que alguna vez se han mostrado al mundo, luego de años de hablar de las "comprobadas" pruebas dentarias, fotografías del cuerpo completo y semicalcinado del Führer, entre otras cosas.
Se han presentado al público varias fotografías del "cadáver de Hitler" a lo largo de la historia; en algunas aparece quemado, en otras sin lesiones aparentes y en la que mostramos aquí, con rastros de un presunto proyectil (los historiadores que aseguran su muerte no están de acuerdo en si se suicidó de un tiro, tragando una pastilla de cianuro o hasta ambas cosas).
De cualquier modo resulta bastante raro que algunas de las imágenes hayan sido fotografiadas, según la versión oficial, por los mismos alemanes que, según el plan, intentaban hacer desaparecer el cuerpo del Führer para esconder su muerte.
Entre 1999 y el 2000 se filtró una noticia extraña: un área del famoso bunker de Berlín en donde Hitler se habría quitado la vida, y que fuera descubierta desde hacía décadas, había sido mantenida en secreto por las autoridades aliadas durante todos estos años. Alegaron un temor de que el lugar se convirtiera en sitio de peregrinaje para neonazis. Sin embargo, la sensación que queda claramente es que, a 55 años de la supuesta muerte del Führer en Berlín, aún quedan cosas desconocidas a los ojos de las muchedumbres.
Los rusos alegaron haber descubierto, en su momento, varios cuerpos medio enterrados con las características de Hitler, los llamados "doppelganger" del Führer.
Algunos creen que tenía varios de estos "dobles" y que uno de ellos fue el que murió en el famoso atentado explosivo en su contra en 1944, del que "sobrevivió milagrosamente" según se dijo.
El oficial soviético Anatoli Klimenko, por ejemplo, uno de los principales encargados de la toma del Reichstag el 9 de Mayo de 1945, declaró que el cadáver supuestamente perteneciente a Hitler calzaba medias tejidas de lana que el Führer siempre se negó a utilizar en vida, pues las detestaba.
Por su parte, el mariscal Zhukov negó públicamente la versión oficial rusa de haber encontrado con seguridad el cuerpo de Hitler. Sobre el verdadero paradero de Hitler, declaró:
"Mi opinión personal es que se encuentra en algún punto de Europa, tal vez en España."
Documentos rusos publicados más de cuarenta años después de la guerra, aseguraban que los cuerpos de Hitler, Eva Braun y la familia Goebbels fueron totalmente calcinados luego de ser encontrados, y sus cenizas esparcidas por el aire el 5 de abril de 1970, lo que no coincide con la actual versión de Moscú al exponer los "restos de Hitler" que hemos señalado.
Marina
Re: La misteriosa muerte de Hitler
¿UN ESCAPE A LA ANTARTIDA?
El famoso Almirante norteamericano Richard Evelyn Byrd, hombre valiente y aventurero, uno de los pioneros en llegar a la Antártica (léase su gran obra "Alone"), declaró en una oportunidad -a propósito de la desaparición de Hitler y algunos otros personajes del Tercer Reich- que "el enemigo está entre nosotros y la Antártida".
Byrd equivalía en Estados Unidos a lo que el Capitán Richter en Alemania, al atravezar zonas inexploradas del Continente Helado, y hasta asegurar la presencia de los polémicos "oasis" con vegetación y aguas termales en medio de los hielos milenarios, de los que nadie ha vuelto a hablar. Miguel Serrano, uno de los primeros civiles en visitar la Antártica (en 1948), ha escrito intensamente sobre estas historias. El famoso Almirante Doenitz, por su parte, había declarado en 1943 que los submarinos alemanes habían descubierto un "paraíso inexpugnable" en algún lugar austral del planeta.
La idea de que los alemanes se habrían escondido en bases secretas de la Antártica no es nueva. Fue sumamente difundida al final de la Segunda Guerra, y los aliados enviaron hasta sus propias expediciones intentando confirmar cualquier rumor de esta idea, que suena tan descabellada. Entre las misiones, la principal fue dirigida por el Almirante Byrd en persona. Se sabe incluso que llegaban con frecuencia a uno de los fiordos australes de Chile, en la zona de Palena y junto a las islas Guaitecas, creyéndose incluso que existiría una compleja base abandonada y perdida en la geografía patagónica pacífica. Existía abundante material fotográfico evidenciando este hecho, pero ha desaparecido paulatinamente de los medios impresos, aunque algunas referencias se han dado en los archivos del FBI desclasificados por Estados Unidos entre 1998 y 1999. Esta misma agencia yanki había realizado amplios operativos en los países sudamericanos recibiendo de Chile una extraña información que, hacia los años '60, corría como rumor: algunos jerarcas nazis, como Martin Bormann, se encontrarían en la Antártida, en el caso de Bormann con el nuevo nombre de Juan Keller.
Con el tiempo, la leyenda se olvidó y pasó a formar parte de los tantos mitos de la Segunda Guerra. Imaginar a Hitler escondido en la Antártica era, simplemente, algo demasiado fantástico como para darle crédito histórico, y tienen razón. Sin embargo, en fechas recientes y gracias a la iniciativa de los grupos aficionados al realismo fantástico, el tema a vuelto a ponerse en voga y se han presentado como pruebas algunos hechos que por casi 60 años permanecieron en la penumbra permanente. La pregunta resurgió: ¿Es posible, es racionalmente aceptable que Hitler, efectivamente, esté oculto en algún la Antártida?.
Byrd equivalía en Estados Unidos a lo que el Capitán Richter en Alemania, al atravezar zonas inexploradas del Continente Helado, y hasta asegurar la presencia de los polémicos "oasis" con vegetación y aguas termales en medio de los hielos milenarios, de los que nadie ha vuelto a hablar. Miguel Serrano, uno de los primeros civiles en visitar la Antártica (en 1948), ha escrito intensamente sobre estas historias. El famoso Almirante Doenitz, por su parte, había declarado en 1943 que los submarinos alemanes habían descubierto un "paraíso inexpugnable" en algún lugar austral del planeta.
La idea de que los alemanes se habrían escondido en bases secretas de la Antártica no es nueva. Fue sumamente difundida al final de la Segunda Guerra, y los aliados enviaron hasta sus propias expediciones intentando confirmar cualquier rumor de esta idea, que suena tan descabellada. Entre las misiones, la principal fue dirigida por el Almirante Byrd en persona. Se sabe incluso que llegaban con frecuencia a uno de los fiordos australes de Chile, en la zona de Palena y junto a las islas Guaitecas, creyéndose incluso que existiría una compleja base abandonada y perdida en la geografía patagónica pacífica. Existía abundante material fotográfico evidenciando este hecho, pero ha desaparecido paulatinamente de los medios impresos, aunque algunas referencias se han dado en los archivos del FBI desclasificados por Estados Unidos entre 1998 y 1999. Esta misma agencia yanki había realizado amplios operativos en los países sudamericanos recibiendo de Chile una extraña información que, hacia los años '60, corría como rumor: algunos jerarcas nazis, como Martin Bormann, se encontrarían en la Antártida, en el caso de Bormann con el nuevo nombre de Juan Keller.
Con el tiempo, la leyenda se olvidó y pasó a formar parte de los tantos mitos de la Segunda Guerra. Imaginar a Hitler escondido en la Antártica era, simplemente, algo demasiado fantástico como para darle crédito histórico, y tienen razón. Sin embargo, en fechas recientes y gracias a la iniciativa de los grupos aficionados al realismo fantástico, el tema a vuelto a ponerse en voga y se han presentado como pruebas algunos hechos que por casi 60 años permanecieron en la penumbra permanente. La pregunta resurgió: ¿Es posible, es racionalmente aceptable que Hitler, efectivamente, esté oculto en algún la Antártida?.
Marina
Re: La misteriosa muerte de Hitler
Las pruebas que los creyentes de esta idea esgrimían contra sus detractores eran débiles: que los Alemanes realizaron extraños experimentos de resistencia y hasta animación suspendida en condiciones de frío similares a las del polo (experimentos que sí se realizaron, y no con pobrecitos judíos sometidos a congelación, como ya estarán imaginando algunos) y que la Artártida sigue siendo, hasta ahora, el lugar ideal para esconder una base ultrasecreta sin ser descubierto jamás. Otros agregan a esto la teoría de que la Tierra es Hueca y con "entradas" en los polos, enormes boquetes, dentro de los cuales habrían entrado los miembros de la más selecta aristocracia esotérico-criptopolítica alemana, con Hitler a la cabeza. Como se ve, los argumenos, si bien son válidos, no sólo no comprueban nada, sino que alejan la teoría de cualquier intento por acercarla a un hecho histórico y verificable.
Sin embargo, las cosas cambiaron. Recientes trabajos de muchos autores de historia y literatura, han vuelto a reflotar un hecho que había sido prácticamente olvidado por los anales cronológicos de América. Esto es un hecho real y comprobado, de modo que su falta de difusión no puede ser obra de otra cosa que un intento por llevarlo al olvido...
En 1945, varios meses después de terminada la Guerra, llegaron hasta las costas argentinas de Mar del Plata un par de valiosos y modernísimos submarinos alemanes, capaces de permanecer hasta seis meses sumergidos, y cargados de más hombres de los que necesitaría cualquier misión usual. Traían una curiosa carga de cigarrillos, a pesar de que ninguno de ellos fumana (como es tradicional entre los áusteros oficiales de este tipo de naves). Los submarinos llevaban mucho tiempo en el mar, lo que es más extraño aún. La tripulación no tuvo una razón satisfactoria para explicar su presencia en estas aguas australes ni por qué las naves estaban falsamente clasificadas con las series U-530 y U-977, correspondientes en realidad a dos viejos submarinos que en los archivos navales de la Marina Alemana, aparecían incluso en reparaciones, de modo que la adulteración era una clara muestra de que se trató de ocultar la desaparición de estas naves.
Los norteamericanos enviaron en tiempo récord una enorme dotación de oficiales que apresaron a los alemanes y se los llevaron a Estados Unidos haciéndolos desaparecer. Actuaron con tal intriga y rapidez que, práticamente, nadie supo de lo que sucedió. Fue instantáneo. Sin embargo, inmediatamente después comenzaron sus expediciones a la Antártida, siendo la mayor de ellas la del Almirante Byrd, quien volvió convencido de que los jerarcas alemanes que no estaban en Nuremberg, yacían en un secreto refugio antártico. Sus expediciones principales tuvieron lugar entre 1946 y 1947, y en ellas los americanos utilizaron sus más modernos aparatos de sondeo y rastreo, aviones y buques. Tal despliegue jamás habría tenido lugar en base a un mero rumor fantasioso.
La noticia que circuló entonces, incluso entre algunos medios de prensa de la época, era que los dos submarinos habrían sido parte de un enorme convoy que salió de Alemania con Hitler y sus principales asesores hasta algún lugar secreto de las tierras australes, el "paraíso inexpugnable" del Almirante Doenitz. Las naves, producto de las tormentas en altamar de ese año, se extraviaron y, como es común en las misiones ultrasecretas, por ser parte de la comitiva de compañía, desconocían el lugar al que se dirigían, limitándose a seguir a los guías. Fue así como, extraviados y rendidos a su mala fortuna, llegaron perdidos hasta Mar del Plata.
Sin embargo, las cosas cambiaron. Recientes trabajos de muchos autores de historia y literatura, han vuelto a reflotar un hecho que había sido prácticamente olvidado por los anales cronológicos de América. Esto es un hecho real y comprobado, de modo que su falta de difusión no puede ser obra de otra cosa que un intento por llevarlo al olvido...
En 1945, varios meses después de terminada la Guerra, llegaron hasta las costas argentinas de Mar del Plata un par de valiosos y modernísimos submarinos alemanes, capaces de permanecer hasta seis meses sumergidos, y cargados de más hombres de los que necesitaría cualquier misión usual. Traían una curiosa carga de cigarrillos, a pesar de que ninguno de ellos fumana (como es tradicional entre los áusteros oficiales de este tipo de naves). Los submarinos llevaban mucho tiempo en el mar, lo que es más extraño aún. La tripulación no tuvo una razón satisfactoria para explicar su presencia en estas aguas australes ni por qué las naves estaban falsamente clasificadas con las series U-530 y U-977, correspondientes en realidad a dos viejos submarinos que en los archivos navales de la Marina Alemana, aparecían incluso en reparaciones, de modo que la adulteración era una clara muestra de que se trató de ocultar la desaparición de estas naves.
Los norteamericanos enviaron en tiempo récord una enorme dotación de oficiales que apresaron a los alemanes y se los llevaron a Estados Unidos haciéndolos desaparecer. Actuaron con tal intriga y rapidez que, práticamente, nadie supo de lo que sucedió. Fue instantáneo. Sin embargo, inmediatamente después comenzaron sus expediciones a la Antártida, siendo la mayor de ellas la del Almirante Byrd, quien volvió convencido de que los jerarcas alemanes que no estaban en Nuremberg, yacían en un secreto refugio antártico. Sus expediciones principales tuvieron lugar entre 1946 y 1947, y en ellas los americanos utilizaron sus más modernos aparatos de sondeo y rastreo, aviones y buques. Tal despliegue jamás habría tenido lugar en base a un mero rumor fantasioso.
La noticia que circuló entonces, incluso entre algunos medios de prensa de la época, era que los dos submarinos habrían sido parte de un enorme convoy que salió de Alemania con Hitler y sus principales asesores hasta algún lugar secreto de las tierras australes, el "paraíso inexpugnable" del Almirante Doenitz. Las naves, producto de las tormentas en altamar de ese año, se extraviaron y, como es común en las misiones ultrasecretas, por ser parte de la comitiva de compañía, desconocían el lugar al que se dirigían, limitándose a seguir a los guías. Fue así como, extraviados y rendidos a su mala fortuna, llegaron perdidos hasta Mar del Plata.
Marina
Re: La misteriosa muerte de Hitler
"La flota submarina alemana se siente orgullosa de haber construido un paraìso terrenal, una fortaleza inexpugnable para el Fuhrer en alguna parte del mundo". Este enigmàtico mensaje emitido por el almirante y jefe de las fuerzas navales Karl Doenitz en diciembre de 1943, pasò casi desapercibido por el bando aliado que entonces se afanaba en librar una batalla a muerte contra el partido nazi. Sin embargo, unos años despuès, ese mensaje fue cobrando importancia debido a unos sucesos aùn no aclarados totalmente hoy en dìa y que siguen dando que hablar.
¿En què lugar del mundo se habìa construido esa base subterrànea, y lo màs importante ¿la habìan usado para fugarse algunos de los nazis implicados en su construcciòn?."
Al parecer los submarinos que llegaron a Mar del plata, tenìan otro destino, màs hacia el sur, pero no contaban con una apropiada guia, y se entregaron allì, sin saber sus tripulantes hacia donde se dirigìan. Solamente tenìan la directiva de ir en esa direcciòn hacia el sur.
Y no fueron los ùnicos submarinos, luego aparecerìan otros:
"Un mes màs tarde, concretamente el 17 de agosto, se difundiò como la pòlvora una noticia explosiva.
Otro submarino alemàn acababa de rendirse de nuevo. El comunicado decìa: "el sumergible alemàn se encuentra ya fondeado en el puerto de Mar del plata, es el U-997. Su tripulaciòn se compone de treinta y dos hombres, de los cuales cuatro son oficiales. El comandante es el teniente de fragfata Heinz Schaeffer!. "
Ahora, asociemos estos dos casos de submarinos que emergen perdidos en Mar del plata con lo siguiente, y tendremos una clave de todo este asunto
"El 26 de septiembre de 1946 sucediò algo que superò todas las expectativas y especualaciones que cualquier mente calenturienta y dada a la fantasìa se pudiera imaginar. Los titulares de los periòdicos no dejaban lugar a dudas: "A casi un año y medio de terminada la guerra, un submarino alemàn detuvo, dìas pasados, a un barco ballenero islandès. Se trataba de una embarcaciòn llamada Juliana, que navegaba entre las Islas Malvinas y la zona antàrtica, y fue detenida por un submarino de gran tonelaje de la armada alemana que enarbolaba una bandera roja con grandes franjas negras en los bordes.
El comandante del submarino se acercò en un bote de goma, y ,tras subir a bordo, exigiò parte de las provisiones.
Mientras estas eran transvasadas al comandante ,que hablaba un perfecto inglès, pagò en dolares por la mercancìa y entregò una prima a la tripulaciòn. Ademàs le indicò al capitàn exactamente donde podrìan encontrar grandes bancos de ballenas. Màs tarde los tripulantes del Juliana pudieron arponear dos cetàceos donde el alemàn les habìa indicado."
Es interesante señañar que el abordaje de la ballenera habìa tenido lugar entre las Islas Malvinas y la zona antàrtica, es decir, a unos 1500 metros al sur de Mar del Plata, exactamente sobre la prolongaciòn de la ruta que habìan seguido el U-530 y el U-977. "
¿En què lugar del mundo se habìa construido esa base subterrànea, y lo màs importante ¿la habìan usado para fugarse algunos de los nazis implicados en su construcciòn?."
Al parecer los submarinos que llegaron a Mar del plata, tenìan otro destino, màs hacia el sur, pero no contaban con una apropiada guia, y se entregaron allì, sin saber sus tripulantes hacia donde se dirigìan. Solamente tenìan la directiva de ir en esa direcciòn hacia el sur.
Y no fueron los ùnicos submarinos, luego aparecerìan otros:
"Un mes màs tarde, concretamente el 17 de agosto, se difundiò como la pòlvora una noticia explosiva.
Otro submarino alemàn acababa de rendirse de nuevo. El comunicado decìa: "el sumergible alemàn se encuentra ya fondeado en el puerto de Mar del plata, es el U-997. Su tripulaciòn se compone de treinta y dos hombres, de los cuales cuatro son oficiales. El comandante es el teniente de fragfata Heinz Schaeffer!. "
Ahora, asociemos estos dos casos de submarinos que emergen perdidos en Mar del plata con lo siguiente, y tendremos una clave de todo este asunto
"El 26 de septiembre de 1946 sucediò algo que superò todas las expectativas y especualaciones que cualquier mente calenturienta y dada a la fantasìa se pudiera imaginar. Los titulares de los periòdicos no dejaban lugar a dudas: "A casi un año y medio de terminada la guerra, un submarino alemàn detuvo, dìas pasados, a un barco ballenero islandès. Se trataba de una embarcaciòn llamada Juliana, que navegaba entre las Islas Malvinas y la zona antàrtica, y fue detenida por un submarino de gran tonelaje de la armada alemana que enarbolaba una bandera roja con grandes franjas negras en los bordes.
El comandante del submarino se acercò en un bote de goma, y ,tras subir a bordo, exigiò parte de las provisiones.
Mientras estas eran transvasadas al comandante ,que hablaba un perfecto inglès, pagò en dolares por la mercancìa y entregò una prima a la tripulaciòn. Ademàs le indicò al capitàn exactamente donde podrìan encontrar grandes bancos de ballenas. Màs tarde los tripulantes del Juliana pudieron arponear dos cetàceos donde el alemàn les habìa indicado."
Es interesante señañar que el abordaje de la ballenera habìa tenido lugar entre las Islas Malvinas y la zona antàrtica, es decir, a unos 1500 metros al sur de Mar del Plata, exactamente sobre la prolongaciòn de la ruta que habìan seguido el U-530 y el U-977. "
Marina
Re: La misteriosa muerte de Hitler
Los estadounidenses tambièn estuvieron buscando allì en la Antartida:
"El departamento de la Marina americana informò que el almirante Richard Byrd, condecorado con la estrella de oro "por misiones secretas cumplidas durante la guerra", estaba organizando una increible expediciòn a las regiones antàrticas. En la operaciòn High Jump iban a participar numerosas unidades navales, entre ellas dos portaviones, y tambièn unos 4000 marines!
Todo un ejèrcito americano se iba a colocar en medio de la blanca planicie antàrtica. ¿Para què?.
El almirante Byrd fue quien aclarò las dudas el mismo dìa de su partida desde la base naval de Norfolk ,el 2 de diciembre de 1946. "La misiòn de esos cuatro mil soldados serà la de explorar el ùltimo continente desconocido.Mi expediciòn es de caràcter militar.Uno de los fines es obtener datos completos de las zonas terrestres visitadas, con propòsitos estratègicos y de inteligencia, y sobre todo observar las actividades marìtimas, aeronauticas y terrestres de otras naciones en el antàrtico". Quizà todo el asunto girara alrededor de las construcciones y bases erigidas por los nazis desde los años treinta.
En caso de encontrarse con lo inesperado deberìan no solo observar sino plantar cara a un supuesto enemigo.Y desde luego eso parecìa que iban a hacer. El contingente desplegado era impresionante. La expediciòn partiò de Estados Unidos con una nave capitana, el Mount Olympu. El busque madre de hidroaviones Pine Island, el rompehielos North Wind y el destructor Browsend. Ademàs, otros cuatro buques de guerra partieron simultàneamente de otro punto de la costa americana, y poco despuès recibieron òrdenes de zarpar otros cinco barcos màs, incluidos el portaviones Philippines Sea y el submarino Sennet."
"El departamento de la Marina americana informò que el almirante Richard Byrd, condecorado con la estrella de oro "por misiones secretas cumplidas durante la guerra", estaba organizando una increible expediciòn a las regiones antàrticas. En la operaciòn High Jump iban a participar numerosas unidades navales, entre ellas dos portaviones, y tambièn unos 4000 marines!
Todo un ejèrcito americano se iba a colocar en medio de la blanca planicie antàrtica. ¿Para què?.
El almirante Byrd fue quien aclarò las dudas el mismo dìa de su partida desde la base naval de Norfolk ,el 2 de diciembre de 1946. "La misiòn de esos cuatro mil soldados serà la de explorar el ùltimo continente desconocido.Mi expediciòn es de caràcter militar.Uno de los fines es obtener datos completos de las zonas terrestres visitadas, con propòsitos estratègicos y de inteligencia, y sobre todo observar las actividades marìtimas, aeronauticas y terrestres de otras naciones en el antàrtico". Quizà todo el asunto girara alrededor de las construcciones y bases erigidas por los nazis desde los años treinta.
En caso de encontrarse con lo inesperado deberìan no solo observar sino plantar cara a un supuesto enemigo.Y desde luego eso parecìa que iban a hacer. El contingente desplegado era impresionante. La expediciòn partiò de Estados Unidos con una nave capitana, el Mount Olympu. El busque madre de hidroaviones Pine Island, el rompehielos North Wind y el destructor Browsend. Ademàs, otros cuatro buques de guerra partieron simultàneamente de otro punto de la costa americana, y poco despuès recibieron òrdenes de zarpar otros cinco barcos màs, incluidos el portaviones Philippines Sea y el submarino Sennet."
Marina
Re: La misteriosa muerte de Hitler
"La prueba de ADN que demostró que el cráneo que guardaban los rusos no era el del dictador nazi Adolf Hitler ratificó la teoría esbozada entre otros por el investigador porteño Abel Basti, autor de los libros "Bariloche Nazi" y "Hitler en Argentina": el jefe del Tercer Reich no murió en su búnker de Berlín el 30 de abril de 1945, en el epílogo de la Segunda Guerra Mundial.
"Yo había hecho un pedido formal a los rusos para hacer un estudio del cráneo el año pasado. Estuvimos reunidos con el embajador ruso y a través de él le hice el pedido al director de los archivos federales que tienen estos supuestos restos. Y ahora la máquina de Moscú le dio al científico estadounidense una autorización de una hora", advirtió Basti, quien trabaja en otro libro sobre la pasión que lo desvela: la vida y muerte de Hitler en la Argentina.
—¿Por qué los rusos sólo autorizaron a examinar los restos apenas una hora para intentar develar un misterio de 64 años?
—Quienes seguimos el tema sabemos que estos no son los restos de Hitler. Ahora tenemos la prueba de lo que supimos siempre. La respuesta está en la alta política. Stalin, hasta su muerte en 1953, sostuvo ante los aliados y su servicio de inteligencia que Hitler se escapó a España y a la Argentina. Ahora busco que Defensa me deje ver los documentos secretos de los submarinos nazis que llegaron a la Patagonia en 1945.
—¿Stalin quería juzgar a Hitler?
—Antes de Nuremberg, en septiembre de 1945, Stalin insiste en que Hitler debe ser juzgado: "Hay que juzgarlo, y yo no lo tengo". El mayor inglés Roger en apenas un mes dictaminó la muerte de Hi-tler. Muy rápido y sin ningún elemento de prueba dijo que "Hitler se suicidó". No hay pericia ni cuerpo ni autopsia ni trazas. Elaboran la teoría de que Hitler se suicidó el 30 de abril de 1945 y con ese dictamen lo sacan del medio.
—¿Cómo resolvió Alemania legalmente la supuesta muerte de Hitler si no tenían el cuerpo?
—Hitler no tuvo certificado de defunción. Alemania no lo declaró muerto hasta diez años después, cuando lo hizo por "presunción de fallecimiento". Es decir que durante diez años Hitler estuvo vivo para Alemania.
—¿Si Stalin decía que Hi-tler había huido por qué después Rusia sostuvo la hipótesis del suicidio en Berlín?
—En 1953 muere Stalin y Rusia cambia su política y sostiene la teoría del suicidio de Hitler, pero antes todo esto de la huida de Hitler era público. El locutor citó a un general soviético que dijo "Hitler se escapó", algo dicho por Stalin a los estadounidenses y aceptado por Einsenhower. En noviembre de 1945 un senador estadounidense presentó un proyecto que ofrecía una recompensa de un millón de dólares para encontrar a Hitler. La historia oficial en 1945 estaba orientada hacia la teoría del escape, pero los testigos desaparecieron en las prisiones soviéticas y los últimos dijeron que Hitler se suicidó. Pero no hay ninguno que lo haya visto pegarse un tiro ni a Eva Braun tomar cianuro.
—¿Hitler sabía que la guerra estaba perdida?
—Ellos sabían que la guerra la perdían y dos años antes elaboraron un plan de evacuación de recursos humanos, técnicos y científicos, muy ordenado y compartimentado. Trabajaron con mucha anticipación y organización. Un grupo que sacaba recursos e información científica no sabía qué hacía el otro. Y la salida de Hitler formaba parte de ese plan de evacuación.
—¿Qué importancia tiene probar que el cráneo que tienen los rusos no es el de Hitler?
—Es relevante porque es el toque de certeza científica que faltaba sobre el único elemento de prueba que decían tener los rusos para decir que Hitler había muerto en Berlín.
—¿Hitler se escapó a la Argentina?
—Hoy son más la cantidad y la calidad de las pruebas que demuestran que Hitler se escapó de Alemania y llegó a la Argentina, fundamentalmente por la cantidad de testigos, al menos media docena, de nuestro país. Y hay documentos del FBI que revelan que en esa época ellos buscaban a Hitler en la Argentina, entre otras pruebas.
—¿Hitler sólo vivió en Bariloche?
—No. Hitler llegó a la Argentina siendo joven, con 56 años, y muchos contactos. En Bariloche se reunían, pero estuvo en varios lugares del país, salió y volvió a entrar. Llegó con otro nombre, no tenía el bigotito y se había cortado el pelo al ras y había encanecido. Si uno lo hubiera visto no lo habría reconocido.
—¿Hitler vivió en el hotel Edén, de La Falda, que pertenecía a una familia alemana?
—No ahí, sino en un chalet del matrimonio alemán dueño del hotel y en una casa del Pan de Azúcar. Todavía vive la mujer que lo atendió en el 49. Eran tres personas: el matrimonio del hotel, que ya murieron, y ella. En 1925 los dueños del hotel Edén comenzaron a transferirle a Hitler la plata de los alemanes de la Argentina. Loteaban tierras en Córdoba y le giraban el dinero. Hay una cantidad de correspondencia impresionante, como cartas de Hitler de 10 ó 15 carillas donde cuenta qué hacía con el dinero enviado. Ida Eicchorn, la mujer del matrimonio alemán del hotel Edén, trataba a Hitler como su "primo". Hay filmaciones donde se los ve juntos en Berlín. Y hay un informe del FBI de setiembre de 1945 que dice que "en La Falda está todo preparado para recibir a Hitler".
—¿Por qué Hitler vino a la Argentina?
—Hitler no podía escapar solo, sin el acuerdo de Estados Unidos, que tenía un sistema de radar muy moderno para controlar los barcos y los aviones en todo el mundo. A la Argentina vinieron entre 20 y 30 mil nazis, donde Perón pudo recibirlos con acuerdo anglo-norteamericano, pero a Estados Unidos fueron unos 300 mil. Estados Unidos recicló a los nazis para pelear contra el comunismo. Terminó la Segunda Guerra Mundial y empezó la Guerra Fría. Y a ellos le interesaban la bomba atómica y el enriquecimiento de uranio que tenían los nazis. Fue una gran transferencia de tecnología."
"Yo había hecho un pedido formal a los rusos para hacer un estudio del cráneo el año pasado. Estuvimos reunidos con el embajador ruso y a través de él le hice el pedido al director de los archivos federales que tienen estos supuestos restos. Y ahora la máquina de Moscú le dio al científico estadounidense una autorización de una hora", advirtió Basti, quien trabaja en otro libro sobre la pasión que lo desvela: la vida y muerte de Hitler en la Argentina.
—¿Por qué los rusos sólo autorizaron a examinar los restos apenas una hora para intentar develar un misterio de 64 años?
—Quienes seguimos el tema sabemos que estos no son los restos de Hitler. Ahora tenemos la prueba de lo que supimos siempre. La respuesta está en la alta política. Stalin, hasta su muerte en 1953, sostuvo ante los aliados y su servicio de inteligencia que Hitler se escapó a España y a la Argentina. Ahora busco que Defensa me deje ver los documentos secretos de los submarinos nazis que llegaron a la Patagonia en 1945.
—¿Stalin quería juzgar a Hitler?
—Antes de Nuremberg, en septiembre de 1945, Stalin insiste en que Hitler debe ser juzgado: "Hay que juzgarlo, y yo no lo tengo". El mayor inglés Roger en apenas un mes dictaminó la muerte de Hi-tler. Muy rápido y sin ningún elemento de prueba dijo que "Hitler se suicidó". No hay pericia ni cuerpo ni autopsia ni trazas. Elaboran la teoría de que Hitler se suicidó el 30 de abril de 1945 y con ese dictamen lo sacan del medio.
—¿Cómo resolvió Alemania legalmente la supuesta muerte de Hitler si no tenían el cuerpo?
—Hitler no tuvo certificado de defunción. Alemania no lo declaró muerto hasta diez años después, cuando lo hizo por "presunción de fallecimiento". Es decir que durante diez años Hitler estuvo vivo para Alemania.
—¿Si Stalin decía que Hi-tler había huido por qué después Rusia sostuvo la hipótesis del suicidio en Berlín?
—En 1953 muere Stalin y Rusia cambia su política y sostiene la teoría del suicidio de Hitler, pero antes todo esto de la huida de Hitler era público. El locutor citó a un general soviético que dijo "Hitler se escapó", algo dicho por Stalin a los estadounidenses y aceptado por Einsenhower. En noviembre de 1945 un senador estadounidense presentó un proyecto que ofrecía una recompensa de un millón de dólares para encontrar a Hitler. La historia oficial en 1945 estaba orientada hacia la teoría del escape, pero los testigos desaparecieron en las prisiones soviéticas y los últimos dijeron que Hitler se suicidó. Pero no hay ninguno que lo haya visto pegarse un tiro ni a Eva Braun tomar cianuro.
—¿Hitler sabía que la guerra estaba perdida?
—Ellos sabían que la guerra la perdían y dos años antes elaboraron un plan de evacuación de recursos humanos, técnicos y científicos, muy ordenado y compartimentado. Trabajaron con mucha anticipación y organización. Un grupo que sacaba recursos e información científica no sabía qué hacía el otro. Y la salida de Hitler formaba parte de ese plan de evacuación.
—¿Qué importancia tiene probar que el cráneo que tienen los rusos no es el de Hitler?
—Es relevante porque es el toque de certeza científica que faltaba sobre el único elemento de prueba que decían tener los rusos para decir que Hitler había muerto en Berlín.
—¿Hitler se escapó a la Argentina?
—Hoy son más la cantidad y la calidad de las pruebas que demuestran que Hitler se escapó de Alemania y llegó a la Argentina, fundamentalmente por la cantidad de testigos, al menos media docena, de nuestro país. Y hay documentos del FBI que revelan que en esa época ellos buscaban a Hitler en la Argentina, entre otras pruebas.
—¿Hitler sólo vivió en Bariloche?
—No. Hitler llegó a la Argentina siendo joven, con 56 años, y muchos contactos. En Bariloche se reunían, pero estuvo en varios lugares del país, salió y volvió a entrar. Llegó con otro nombre, no tenía el bigotito y se había cortado el pelo al ras y había encanecido. Si uno lo hubiera visto no lo habría reconocido.
—¿Hitler vivió en el hotel Edén, de La Falda, que pertenecía a una familia alemana?
—No ahí, sino en un chalet del matrimonio alemán dueño del hotel y en una casa del Pan de Azúcar. Todavía vive la mujer que lo atendió en el 49. Eran tres personas: el matrimonio del hotel, que ya murieron, y ella. En 1925 los dueños del hotel Edén comenzaron a transferirle a Hitler la plata de los alemanes de la Argentina. Loteaban tierras en Córdoba y le giraban el dinero. Hay una cantidad de correspondencia impresionante, como cartas de Hitler de 10 ó 15 carillas donde cuenta qué hacía con el dinero enviado. Ida Eicchorn, la mujer del matrimonio alemán del hotel Edén, trataba a Hitler como su "primo". Hay filmaciones donde se los ve juntos en Berlín. Y hay un informe del FBI de setiembre de 1945 que dice que "en La Falda está todo preparado para recibir a Hitler".
—¿Por qué Hitler vino a la Argentina?
—Hitler no podía escapar solo, sin el acuerdo de Estados Unidos, que tenía un sistema de radar muy moderno para controlar los barcos y los aviones en todo el mundo. A la Argentina vinieron entre 20 y 30 mil nazis, donde Perón pudo recibirlos con acuerdo anglo-norteamericano, pero a Estados Unidos fueron unos 300 mil. Estados Unidos recicló a los nazis para pelear contra el comunismo. Terminó la Segunda Guerra Mundial y empezó la Guerra Fría. Y a ellos le interesaban la bomba atómica y el enriquecimiento de uranio que tenían los nazis. Fue una gran transferencia de tecnología."
Marina
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