Flores en sueños, los colores de la alegría

Las flores que aparecen en nuestros sueños son generalmente buenos presagios, sobre todo si nos alegran con sus preciosos colores y nos sentimos muy bien al despertar. A la hora de interpretar un sueño en el que han aparecido flores hemos de tener en cuenta no sólo lo que ha ocurrido en él sino también el tipo de flores y lo que sentíamos ante ellas.

Así, por ejemplo, soñar con rosas nos indica que estamos viviendo un periodo lleno de momentos románticos. Claro que si estas rosas tienen espinas y llegamos a pincharnos con alguna de ellas nos previene de que tengamos cuidado, de que puede surgir algo imprevisto que enturbie nuestra felicidad.

En cambio soñar con camelias es augurio de un amor que se acerca, y que si lo que ves son tulipanes es que la relación que mantienes va cada vez más en serio. Las violetas en sueños nos hablan de una gran discreción en el amor y las margaritas de un sentimiento puro y entregado que ansía ser correspondido.

Por otra parte, si lo que sueñas es que de pronto alguien te regala flores y eso te hace sentir muy bien es que recibirás pronto buenas noticias, noticias que levantarán tu ánimo. Eso si, las flores que recibas han de estar en buen estado (es especialmente positivo sin sus colores son alegres y desprenden un aroma muy agradable). Si lo que ponen en tus manos son flores marchitas, o de colores especialmente apagados, es que lo que llega son noticias que pueden provocarte disgustos e intranquilidad.

Si somos nosotros los que ofrecemos flores indica nuestra necesidad de demostrar y entregar afecto a los demás, sobre todo a aquellos a los que les regalemos en nuestro sueño. Si lo que hacemos es cultivar flores en nuestro jardín es que estamos deseando que todo vaya mejor, que nuestro trabajo se vea recompensado y lleguemos a sentirnos muy dichosos por ello.