Frutero de papel maché

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Los usos del papel maché son numerosos. Con conocer algunas de las recetas para crear esta pasta, podemos elaborar todo tipo de adornos y objetos de gran resistencia. Por algo está técnica artesanal se remonta a tiempos muy antiguos en China y Persia y aún subsiste.

En esta ocasión vamos a aprender a hacer un frutero de papel maché. Sólo necesitaremos agua, cola vinílica, papel de diario, papel film y un frutero que usaremos como molde. Si queremos perfeccionar el resultado final, tendremos que sumar un barniz con base de agua, pintura y un pincel.

Primero tendremos que elaborar nuestra pasta para papel maché. En este caso vamos a elaborarla con tres partes de cola vinílica y una parte de agua tibia.

Con el papel film, debemos envolver el frutero que usaremos como molde. Por supuesto, no necesariamente tenemos que utilizar un frutero, sino que podemos apelar a otro recipiente con forma similar y que permita que coloquemos nuestras frutas. Incluso se puede utilizar una bolsa de plástico en lugar de papel film, aunque el trabajo resultará más complicado.

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Hecho esto, cortaremos pequeños trozos de papel de diario y los sumergiremos en la pasta elaborada con la cola vinílica y el agua. Después iremos pegando los trozos sobre la envoltura de papel film, hasta cubrir toda la superficie del frutero.

Tendremos que pegar varias capas, dejando secar cada dos o tres, hasta que nuestro frutero quede firme. Una vez que hayamos completado el pegado del papel, dejaremos secar un día entero.

Finalmente sólo debemos separar, con mucho cuidado, nuestro frutero de papel maché del molde y quitar el papel filme. Nuestra manualidad puede completarse con algunas capas de pintura a modo de decoración y una capa final de barniz con base de agua. Esto nos permitirá poner frutas verdaderas o, si preferimos, frutas en papel maché.