Cómo tratar una quemadura solar

Refresca la zona quemada con un poco de agua quemada.

Si te has quemado aplica un poco de agua fría para aliviar la zona y la sensación de quemazón. Nunca uses hielo, sólo conseguirás empeorar
la quemadura.

Evita usar cremas muy oleosas, como por ejemplo pasta de dientes. Son muy difíciles de limpiar llegado el caso. Puedes hacer uso de lociones
más suaves como el 'aftersun'.

La higiene es muy importante, sobre todo si la quemadura ha provocado una herida. Lava la zona quemada con agua y jabón.

Identifica el grado de la quemadura.

Dependiendo del tiempo que hayas estado expuesto al sol (entre otros factores), tu quemadura será más o menos grave. Hay tres clases:

-Quemadura de primer grado. Es la más leve. Puedes reconocerla porque la piel se enrojece e irrita.

-Quemadura de segunda grado. Es más grave. La quemazón de la piel provoca que surjan ampollas.

-Quemadura de tercer grado. Se producen lesiones cutáneas internas.

Usa protector solar, siempre.

No importa el color de tu piel, siempre que vayas a tomar el sol usa protector solar. Y aplícate la crema todas las veces que haga falta.
Su factor de protección no debería ser inferior a 25.