Telegram, ¿el gran beneficiado tras la compra de WhatsApp?

La compra de WhatsApp por parte de Facebook tiene ganadores y perdedores. Entre los primeros, además de los fundadores de la aplicación, Jan Koum y Brian Acton, y sus empleados, está curiosamente un competidor emergente: Telegram. Hace unos meses ni siquiera existía y ahora está en boca de todos. Un dato: en una encuesta que hemos realizado entre vosotros, el 41% de los usuarios actuales de WhatsApp asegura que dejará de utilizarlo para pasarse a Telegram.



Puedes ver los resultados de la encuesta debajo. El número de votos totales hasta ahora es de más de 1.400  Como cualquier encuesta, es solo una indicación, y es imposible extrapolarla al mercado y a los 450 millones de usuarios de WhatsApp, pero es reveladora.
Hay casi un empate entre los usuarios actuales de WhatsApp que se pasarían a Telegram (41%, redondeando) y el 37% que lo seguirá utilizándo sin problema tras la compra de Facebook.

¿Merece la pena cambiarse a Telegram?


Depende. El principal obstáculo de pasarse a Telegram (o a cualquier otra app de mensajería) es que la gran mayoría de contactos que ya tienes en WhatsApp no estarán allí. ¿Cuál es el motivo real para pasarse a Telegram? ¿Odio a Facebook? ¿Mayor seguridad? ¿Probar algo nuevo? La respuesta al final será una cuestión de preferencias individuales. La seguridad y la privacidad desde luego no es la respuesta para todos (como veremos debajo), sobre todo si sigues utilizando Facebook. Por lo demás, cuestión de gustos (y modas).
Aún así, hay ciertos casos concretos en los que pasarse a Telegram pueda tener sentido. Por ejemplo, tener allí determinados contactos o chats con los que prefieres hablar en esta app y no en Facebook, por una mayor sensación de privacidad. Después de todo, poco a poco parece que la tendencia en aplicaciones en mensajería apunta también a la convivencia entre 1-2 apps, en lugar de usar solo una. ¿Por qué no?
¿Es Telegram de verdad más segura que WhatsApp?



Sí y no. Se habla de la privacidad y la seguridad como al gran ventaja de Telegram. Whatsapp utiliza un protocolo de cifrado muy antiguo y fácil de hackear llamado RC4. En Agosto de 2013, un investigador holandés ya avisó sobre el problema, y no era la primera vez. Telegram, en cambio, es una aplicación de código abierto que utiliza un protocolo propio llamado MTProto que transmite los mensajes de forma cifrada entre nuestro móvil y los servidores de Telegram.
El protocolo y el cifrado de los mensajes de Telegram (que utiliza también un protocolo propio para gestionar las claves de cifrado en envío y recepción de mensajes) sitúan a Telegram un peldaño por encima de WhatsApp en seguridad. Pero que sea más segura no quiere decir que no sea hackeable y nuestros datos puedan estar expuestos. Lo cual nos lleva al debate de siempre: ¿con qué nivel de seguridad se conforma el usuario de a pie? El propio éxito de WhatsApp y Facebook, sin ir más lejos, demuestra que nos conformamos con muy poco. Es algo que solo importa a un porcentaje muy concretro de usuarios, probablemente aquellos con mayores conocimientos de tecnología.
Telegram es obra de los hermanos Durov, Pavel y Nikolai Durov, creadores también de la red social VK, la más popular en Rusia por encima de Facebook. De hecho a Pavel Durov (en la foto) le apodan el Mark Zuckerberg ruso justo por eso. Si el Zuckerberg ruso te da más confianza que el neoyorkino, adelante. En cualquier caso, no hay que olvidar que Telegram aún tiene que superar el reto más complicado: sobrevivir a su propia moda.