Fobias y miedos
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Fobias y miedos
El terror irracional es algo que parece consustancial al carácter
humano. Todos tenemos miedo a algo sin saber cuál es el motivo que nos
induce a gritar o huir en un momento determinado: arañas, ratones,
tormentas, a volar… Son cientos las fobias que existen; tantas como
elementos pueda haber en el mundo, sean animal, cosa o situación.
Las fobias son esos miedos irracionales que nos llevan a tomar conductas
extrañas que en cualquier otra situación normal, no haríamos. Es como
un mecanismo mental que nos salta, como si de una defensa interna se
tratara, y que pone en alerta a todo nuestro sistema nervioso. No dejan
de ser sino factores psicológicos los que intervienen, pues una vez
pasado el animal o cosa que nos provocó el temor, y desaparecida la
reacción extraña por nuestra parte, no encontramos razón alguna para
tener semejante miedo.
En casos graves, esas fobias pueden derivar en crisis de pánico
incontrolables, e incluso provocar conductas crónicas anormales que
alteran nuestra rutina diaria y que requieren de un tratamiento
psicológico.
Las terapias suelen centrarse en dos tipos de actuaciones dirigidas, por
un lado, a relajarse mediante determinados ejercicios de respiración y
físicos y, por otro lado, lo que conoceríamos como una especie de
terapia de shock, que es exponer al enfermo a lo que les asusta en
sesiones periódicas, de modo que, gradualmente, esos temores irán
desapareciendo.
Contra este tipo de ansiedades producidas por las fobias no existe un
tratamiento médico específico. No hay ningún medicamento que evite que
le tengamos un terror irracional a algo. Lo más que podemos conseguir
es, mediante ansiolíticos, reducir las angustias en ese preciso momento
que va a suceder el hecho que nos agobia. Pero este tipo de actuaciones
sólo es práctico en determinados casos, como puede ser volar en avión.
Curiosamente, las fobias suelen producirse más en las mujeres, sobre
todo, las fobias de tipo animal, en las que entre el 75 y el 90% de las
personas que sufren este tipo de fobias son del sexo femenino. Igual
porcentaje tienen en el caso de fobias situacionales, como los
ascensores, túneles o interior de aviones. Baja un poco hasta el 55-70%
en el caso de fobias a las alturas.
Las fobias más habituales son:
* Agorafobia: miedo a los sitios abiertos
* Claustrofobia: miedo a sitios cerrados
* Hematofobia: miedo a la sangre
* Aracnofobia: miedo a las arañas
* Aerofobia: miedo a volar en los aviones
* Brontofobia: miedo a los truenos
* Altofobia: miedo a las alturas
humano. Todos tenemos miedo a algo sin saber cuál es el motivo que nos
induce a gritar o huir en un momento determinado: arañas, ratones,
tormentas, a volar… Son cientos las fobias que existen; tantas como
elementos pueda haber en el mundo, sean animal, cosa o situación.
Las fobias son esos miedos irracionales que nos llevan a tomar conductas
extrañas que en cualquier otra situación normal, no haríamos. Es como
un mecanismo mental que nos salta, como si de una defensa interna se
tratara, y que pone en alerta a todo nuestro sistema nervioso. No dejan
de ser sino factores psicológicos los que intervienen, pues una vez
pasado el animal o cosa que nos provocó el temor, y desaparecida la
reacción extraña por nuestra parte, no encontramos razón alguna para
tener semejante miedo.
En casos graves, esas fobias pueden derivar en crisis de pánico
incontrolables, e incluso provocar conductas crónicas anormales que
alteran nuestra rutina diaria y que requieren de un tratamiento
psicológico.
Las terapias suelen centrarse en dos tipos de actuaciones dirigidas, por
un lado, a relajarse mediante determinados ejercicios de respiración y
físicos y, por otro lado, lo que conoceríamos como una especie de
terapia de shock, que es exponer al enfermo a lo que les asusta en
sesiones periódicas, de modo que, gradualmente, esos temores irán
desapareciendo.
Contra este tipo de ansiedades producidas por las fobias no existe un
tratamiento médico específico. No hay ningún medicamento que evite que
le tengamos un terror irracional a algo. Lo más que podemos conseguir
es, mediante ansiolíticos, reducir las angustias en ese preciso momento
que va a suceder el hecho que nos agobia. Pero este tipo de actuaciones
sólo es práctico en determinados casos, como puede ser volar en avión.
Curiosamente, las fobias suelen producirse más en las mujeres, sobre
todo, las fobias de tipo animal, en las que entre el 75 y el 90% de las
personas que sufren este tipo de fobias son del sexo femenino. Igual
porcentaje tienen en el caso de fobias situacionales, como los
ascensores, túneles o interior de aviones. Baja un poco hasta el 55-70%
en el caso de fobias a las alturas.
Las fobias más habituales son:
* Agorafobia: miedo a los sitios abiertos
* Claustrofobia: miedo a sitios cerrados
* Hematofobia: miedo a la sangre
* Aracnofobia: miedo a las arañas
* Aerofobia: miedo a volar en los aviones
* Brontofobia: miedo a los truenos
* Altofobia: miedo a las alturas
Marina
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