Saponaria

La saponaria (saponaria offinalis) es una planta que pertenece a la familia de las cariofiláceas. Puede llegar a medir aproximadamente 60 centímetros de altura. Posee un tallo nudoso que se oscurece a finales del verano y sus hojas salen de estos nudos de dos en dos.
Esta planta crece en lugares humedos y su florecimiento se produce en la primavera y el verano.
Para uso medicinal lo que interesa son los rizomas y las raices, aunque también su tallo puede tener algunos principios activos. Cabe aclarar que la recolección se debe realizar en las plantas mayores ya que cuanto mas grande sea la planta, mejores principios activos contendrá.
Una vez que se han recolectado las plantas, se les sacan las partes verdes y se ponen al sol para terminar su secado. La temperatura no debe sobrepasar los 65º, en caso de querer realizar esta operación en un secadero.
En el rizoma y la raíz se encuentran abundantes saponinas, esencia, resina y un glucósido saponínico que, en las partes más subterráneas, puede encontrarse en concentraciones superiores al 5%.

Esta planta tiene unas excelentes propiedades diuréticas, balsámicas, expectorantes y sudoríficas; pero tambien son significativos los efectos desagradables que conlleva su consumo, ya que si se consume en dosis muy altas puede producir irritaciones en la mucosa digestiva y depresión en los centros nerviosos respiratorios o cardíacos.
Esta planta se utiliza para la preparación de medicinas expectorantes, dentífricos, jabones y polvos limpiadores.
Como consumirla, siempre bajo vigilancia medica

Decocción. Se prepara a partir de 15 gr. de raíz por litro de agua. Se hierve durante 2 minutos. La dosis indicada es 1 taza al día, media hora antes de las comidas. No hay que dejarla macerar ya que puede resultar sumamente tóxico.
Jarabe. Preparado de manera tradicional, con 60 partes de azúcar y 40 de agua, para añadir a continuación la cantidad suficiente de raíz. Se toman de 1 a 3 cucharadas al día.

Extracto. Se puede utilizar al 2% en forma de gargarismos.