Fábrica de Armas de Orbaiceta

La célebre Fábrica de Armas de Orbaiceta fue levantada en 1784 por Carlos III, en un lugar estratégico, el valle de Aezkoa, dada la presencia de minas de hierro en su entorno (Valcarlos, Garralda, San Juan, Changoa o la misma Orbaiceta, dónde se explotaba la mina San Blas) y la abundancia de la madera necesaria para ser empleada como combustible en sus hornos. El primer horno se puso en marcha en el año 1788, usándose para ello minerales de procedencia local, como los de Arrullandieta y Orozvetelu. La antigua ferrería sobre la que se levantó la fábrica era de 1432.

Tras un devastador incendio ocurrido en 1870 se inicio el declive de la fábrica, que sería cerrada definitivamente en 1873. De ella únicamente permanecen en pie algunas ruinas deficientemente preservadas, entre las que destaca el Corredor de Carboneras, dónde estuvieron emplazados los martinetes y norias.